Los efectos en Munera del terremoto de Lisboa de 1755
Graciano Jiménez Moreno El sábado 1 de noviembre del año 1755, festividad de Todos los Santos, se produjo un fuerte terremoto con su epicentro en el océano Atlántico a una distancia de varios cientos de kilómetros de Lisboa, la capital portuguesa. El fenómeno fue sentido en la totalidad de la península Ibérica, el norte de África y algunos lugares de Europa occidental, como el sur de Francia o el norte de Italia. También se percibieron sus efectos en islas del Atlántico como Cabo Verde, Azores, Madeira y Canarias, e incluso al otro lado del Atlántico. El sur de Portugal y el oeste de Andalucía fueron las zonas más perjudicadas por la catástrofe, que ocasionó miles de víctimas y cuantiosísimos daños materiales. En Lisboa, a l seísmo sucedieron un maremoto y un gran incendio, lo que causó la destrucción casi total de esa ciudad y la mayoría de las víctimas. Esta circunstancia hizo que el seísmo sea conocido como el terremot...