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Mostrando entradas de julio, 2022

La calle de la Virgen

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Graciano Jiménez Moreno (Publicado en  ECOS , número 122, julio-agosto de 2018)             La calle de la Virgen es la principal vía de comunicación entre el centro de Munera y el oeste. Nace en la esquina noroeste de la plaza principal de la villa, actualmente llamada de la Constitución , entre los edificios que albergan el Ayuntamiento y el casino La Amistad. La dirección inicial de la calle, hacia poniente, va cambiando hasta orientarse al noroeste en su tramo final. Después de unos 450 metros de recorrido, en continuo y pronunciado descenso, la calle termina al confluir con el ramal de carretera N-430a, frente al edificio conocido como la Venta.             La calle de la Virgen viene denominándose así al menos desde el año 1861. Recibió este nombre por ser el camino que sigue la imagen de la patrona de Munera, Nuestra Señora de la Fuente , cuando es trasladada en procesión cada 8 de septiembre desde su ermita hasta la iglesia parroquial de San Sebastián, así como en el rec

Toreros de Munera (II). Los años 50

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Graciano Jiménez Moreno               Pasada la guerra civil  los aficionados munereños continuaron participando en las becerradas que se celebraban con carácter local, y que complementaban los festejos taurinos más serios. Resulta curioso que en una de estas becerradas, el 25 de septiembre de 1942, llegó a intervenir Pedro Fornés, quien posteriormente conseguiría dar gran realce a la plaza de toros de Munera como propietario y empresario del coso que su familia había mandado construir en 1913.                En estos festejos populares era habitual la participación del ya mencionado Inocente Hernández, como así ocurrió también en la becerrada que tuvo lugar el 25 de julio de 1953, festividad de Santiago Apóstol. Para ese día se anunciaron cuatro ejemplares de la ganadería de Valeriano de la Viña, de Albacete, para los valientes aficionados Inocente Hernández Facultades , Antonio Martínez Botines , Miguel Blázquez Litri II y Plácido Moreno, acompañados por cuadrillas de aficionados

Los orígenes de la Cruz Roja en Munera

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Graciano Jiménez Moreno (Publicado en   ECOS , número extra, septiembre de 2020)                La situación de pandemia que se está viviendo en todo el mundo ha supuesto un enorme desafío para hacer frente a una de las mayores crisis de la historia reciente de la humanidad. Entre la larga lista de organismos, instituciones, asociaciones, profesionales, etc. que han puesto todo su esfuerzo y su capacidad para paliar las terribles consecuencias sanitarias, sociales o económicas de la enfermedad es preciso mencionar la Cruz Roja. Así ha ocurrido también en Munera, donde la asamblea local de esa institución ha desempeñado un importantísimo papel gracias a la implicación y el esfuerzo de sus componentes.                Lo que quizás no conozcan algunos munereños es que los orígenes de la Cruz Roja en nuestra localidad se remontan casi un siglo atrás. La primera asamblea de Cruz Roja en Munera se creó en el año 1924. Según se informaba a primeros de septiembre de ese año en El Diario de A

La plaza del cazador Leonardo Requena

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Graciano Jiménez Moreno (Publicado en  ECOS , número 129, enero-febrero de 2020)               Partiendo de la plaza de la Constitución (antigua plaza Mayor de la villa) en dirección levante llegamos, tras recorrer los 450 metros de la calle Mayor, a la parte occidental de una plaza que lleva el nombre de un munerense: el cazador Leonardo Requena. Al mismo lugar se llega también por la calle de Santa Ana, la cual discurre casi paralela a la vía anteriormente mencionada. Este lado de la plaza, de unos 20 metros de anchura, separa los tramos norte y sur en los que queda dividida la calle de Ramón Coderque. La plaza, de forma muy alargada y aproximadamente triangular, se va estrechando hacia el este y, después de unos 100 metros, termina en la calle de Albacete (antigua carretera N430). Se comunica por el norte con la cortísima calle de San Miguel y por el sur con la de Joaquín Risueño.             En el año 1885 el casco urbano llegaba por el este justo hasta el final de la calle de Sa